No es secreto que la pandemia por COVID-19 ha impactado en las preferencias y hábitos sociales de consumo a nivel mundial.
Las empresas de retail hoy en día enfrentan una nueva realidad en la que nuevas formas de distribución en la cadena logística son promovidas, al tiempo que el decremento del poder adquisitivo ha repercutido marcadamente en el consumo del sector.
De acuerdo con un estudio de Deloitte sobre retail en México, las medidas de contención de la pandemia en su etapa inicial generaron un cambio significativo en el comportamiento de consumo: incrementaron las compras de productos básicos (alimentos y bebidas) y productos para la salud (detergentes y productos de farmacia).
La preparación para una vida restringida representó el cierre de los puntos físicos de venta de productos no esenciales y, por ende, el aumento de fenómenos asociados como el desempleo.
Por lo mismo, para poder afrontar los retos y recuperarse económicamente, las empresas de todos los sectores tuvieron que definir una estrategia basada en el entendimiento del entorno y sus efectos en el consumidor actual.
Sin embargo, los cambios a los que se enfrenta hoy en día el sector retail no solo están relacionados con la oferta y la demanda de productos, sino también con escenarios económicos y geopolíticos complejos a nivel mundial.
Uno de los principales cambios que se dio en el sector retail se centró en sus operaciones, especialmente debido a que los avances tecnológicos y el fortalecimiento del comercio digital han incidido en replantear estrategias para adaptarse a las nuevas necesidades de los consumidores y capitalizar oportunidades.
Los retailers han presentado una serie de alternativas, en particular, en las compras y entregas en línea, además de mantener un esquema híbrido de operación en sus tiendas para adaptarse al nuevo mercado.
Prioridades del nuevo consumidor
El mundo se encuentra en una dinámica de transformación constante a raíz de la crisis sanitaria. La pandemia de COVID-19 permitió disponer de mayor tiempo en los hogares e impulsó nuevas conductas que se han visto reflejadas en el consumo.
Además, la tendencia en la adquisición de productos que provengan o generen un impacto positivo sobre el medioambiente ha incrementado; uno de los principales requisitos es que dichos productos sean reutilizables para lograr un uso eficiente de los recursos y de la energía.
De acuerdo con el documento titulado “Crecimiento del consumo sostenible online en Argentina y América Latina”, la cantidad de vendedores sostenibles entre 2017 y 2020 aumentó 547% y entre 2019 y 2020, 2.5 millones de usuarios adquirieron al menos un producto con estas características.
El comportamiento de compra de los consumidores en determinadas situaciones ya no se caracteriza únicamente por las diferencias que estos perciben entre las marcas.
El perfil de los nuevos consumidores se caracteriza por un mayor compromiso con el planeta, lo que a su vez repercute en la responsabilidad de las marcas para atender las necesidades de los clientes; consumidores conscientes del medio ambiente y la sostenibilidad son más responsables del impacto que tienen sus hábitos y consumos.
Reinvención en la proveeduría
La pandemia acentuó la relación de interdependencia en las cadenas de valor y exhibió las vulnerabilidades de la proveeduría ante los nuevos riesgos geopolíticos, sanitarios y naturales.
La crisis en las cadenas de suministro y la reactivación económica han generado fuertes disrupciones, tanto en los retailers como el mercado, por lo que estos actores buscan entender la forma de abordar el desafío en la red logística.
Algunas de los principales cambios apreciados en el sector retail son:
Energía
Mantener una tienda en operaciones durante 12 horas al día, los 365 días del año, representa grandes costos.
Por ejemplo, el costo anual de energía eléctrica para las tiendas registradas en la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) alcanza los 51 mil millones de pesos. Adicionalmente a los gastos de alquiler, las empresas deben tener un mejor manejo de recursos como el agua o la luz.
Con la ayuda de opciones renovables, como la energía solar, se pueden hacer más eficientes los procesos de energía y controlar de mejor manera sus consumos.
Sostenibilidad y trazabilidad
Además de ser responsables en la gestión de los recursos energéticos, las cadenas también buscan impactar cada vez más de forma positiva en la emergencia climática, comercializando productos más amigables con el medio ambiente o que durante su generación utilicen sistemas bajos en emisiones contaminantes.
Manejo de desechos
Las cadenas de supermercados, por ejemplo, están cada vez más comprometidas con la sostenibilidad y con una correcta gestión de sus desechos.
Los productos perecederos producen mermas que, además de tener un impacto económico, generan consecuencias ambientales por su descomposición, la cual, impacta directamente en la huella de carbono.
Logística inversa
En el caso de la logística inversa, las cadenas se enfrentan a una realidad desafiante: los consumidores, por cuestiones de gustos o preferencias, pueden devolver o cambiar algunos productos, lo que implica costos adicionales para las empresas que tienen que regresar el producto a su punto de distribución o de origen.
El caso de mayor impacto es el de los productos perecederos. En México, se desperdician 20.4 millones de toneladas de alimentos cada año, lo que representa impactos ambientales por el uso de agua y energía que se necesita para su mantenimiento, generando además 36 millones de toneladas de CO2, el equivalente a lo que generan 15.7 millones de vehículos anualmente.
Por esto, la industria del retail debe desarrollarse en paralelo a las tendencias actuales, entre las cuales, la eficiencia energética es una de las más importantes.
Uno de los principales retos para el sector es incorporar nuevas tecnologías, procesos y herramientas que ayuden a diversificar el portafolio energético y optimizar su uso energético para lograr disminuir cada vez más la huella ambiental de sus operaciones.
Una de las ventajas de utilizar energías renovables, en el caso de la energía solar, es que México es uno de los 5 países más privilegiados a nivel mundial respecto a la radiación solar.
En el siguiente mapa es posible observar que la mayoría del territorio nacional cuenta con una gran cantidad de irradiación solar.
Lo anterior es solo el comienzo, las transformaciones en los comportamientos de consumo traerán consigo la aparición y el crecimiento de nuevas categorías de productos orientadas a mejorar las condiciones ambientales.
Además, el cambio en los patrones de consumo y en el tipo de productos que se comercializan probablemente modifiquen las estructuras de las cadenas tanto de producción como de distribución, provocando la creación de modelos que verifiquen que los productos y procesos sean sostenibles a largo plazo.
Además, es importante destacar que las tiendas de autoservicio y departamentales cuentan con altos consumos en centros auxiliares, de soporte logístico y operativo para la ejecución de sus negocios, es decir, además de la matriz de suministro, las cadenas cuentan con bodegas, centros de datos, centros de distribución, oficinas corporativas, entre otros.
En este sentido, un sistema de almacenamiento podría abastecer de energía a los centros de distribución del sector retail en los horarios en los que la tarifa es más cara. Para esto se puede cargar la batería previamente en el horario con la tarifa más baja o durante el día con un sistema fotovoltaico.
Un sistema de almacenamiento de energía representa una opción más para aumentar la rentabilidad del sector retail, mientras se cumplen los objetivos de descarbonización y eficiencia energética corporativos y nacionales.
En general, la idea de la cultura de eficiencia energética en el sector retail es una tendencia actual; las necesidades de los consumidores, junto a la búsqueda de productos o servicios con una mejor trazabilidad obliga a replantearse e introducir en el sector nuevas tecnologías para hacer más eficaz el uso de los recursos para contar con beneficios económicos, reputacionales, ambientales y sociales en un mediano y largo plazo.
En Enlight hemos desarrollamos un estudio-guía ilustrando de manera holística cómo la industria del retail puede alcanzar la eficiencia energética y transicionar a fuentes sustentables de energía, no solo en sus instalaciones sino también en sus procesos; complementando el uso de energías renovables y soluciones de almacenamiento energético para alcanzar la competitividad y el desarrollo sustentable en toda la cadena de valor de la industria.
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