La ola de calor que vive México desde principios de junio es el nuevo desafío para las líneas de distribución y transmisión de la Red Eléctrica Nacional; especialmente en la región norte, la zona del Bajío y la península de Yucatán, en donde los estados han registrado temperaturas mayores a los 40 grados centígrados.
En consecuencia, de acuerdo con datos del Centro Nacional de Control de Energía (CENACE), del 12 al 19 de junio pasado la demanda eléctrica a nivel nacional registró un incremento promedio del 12%, al mismo tiempo que las reservas de electricidad presentaron una caída promedio del 6.4%, en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Además, en los últimos 10 días de los que se tiene registro (del 11 al 20 de junio), la demanda máxima promedio de electricidad a nivel nacional fue de 50,578 MW, mientras que en los diez días previos (del 1 al 10 de junio) la demanda promedio fue de 46,898 MW. Dándose un aumento del 7.8% en tan solo unos días.
Aunado a lo anterior, el pasado martes 21 de junio, el CENACE emitió un aviso conocido como “Estado Operativo de Alerta”, pues el aumento de demanda ocasionó que el respaldo de electricidad bajara del 6%, nivel mínimo disponible de reserva establecido para inyectarlo a la red.
Según diversas fuentes, el incremento de demanda se debe, entre otros factores, al aumento del uso de sistemas eléctricos de enfriamiento y refrigeración, una disminución en la capacidad de los transformadores debido a las altas temperaturas y el regreso a las actividades industriales luego de la emergencia sanitaria.
Cabe resaltar que es esperado que la demanda de energía eléctrica incremente debido al crecimiento de la población y la aparición de nuevos negocios y servicios disponibles. Sin embargo, especialistas advierten que el aumento excepcional registrado este año se puede atribuir a factores como la recuperación de la industria, el fenómeno de nearshoring y el posible fallo de los transformadores en la red de distribución, ya que pueden disminuir su capacidad en temperaturas elevadas.
La demanda seguirá subiendo
Según la experta en mercados eléctricos Casiopea Ramírez, socia de Fresh Energy Consulting, la demanda de energía a nivel nacional crece alrededor del 3.5% al año y, de acuerdo con la especialista, se deberían añadir alrededor de 4,500 MW de nuevas unidades de generación para hacer frente no solo a la demanda sino también tener reservas suficientes de energía en caso de imprevistos como la ola de calor mencionada.
No obstante, en 2022 solo se añadieron 1,500 MW al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y ha habido un descenso en la inversión para la adición de nuevas plantas eléctricas.
Además, en los últimos 10 años la red nacional solo ha crecido 0.10% y con la sequía que se ha presentado en algunas zonas del país, grandes plantas generadoras de energía hidroeléctrica se encuentran bajas en niveles de agua y, por tanto, su producción ha descendido.
Por lo anterior, la experta menciona que estamos enfrentando un momento de mucho estrés para el sistema energético en México y la alerta que generó el CENACE es una señal del sistema para incrementar la inversión en generación, transmisión y distribución de la energía, sobre todo para incrementar la eficiencia del sistema actual y tener una rápida capacidad de respuesta ante emergencias.
Alternativas energéticas
Durante las temporadas de calor extremo, el SEN enfrenta un consumo masivo de aires acondicionados y ventiladores, lo que puede provocar apagones, fluctuaciones en el voltaje y cortes de energía.
Ante esta situación, se ha vuelto esencial encontrar alternativas que permitan mantener un suministro de energía confiable y eficiente a pesar de cambios abruptos externos.
Una de las soluciones más viables es la implementación de sistemas de generación de energía en sitio, bajo el esquema generación distribuida en México. Dicho esquema permite generar energía eléctrica en el mismo sitio donde se consume, reduciendo la dependencia de la red eléctrica y disminuyendo los riesgos de cortes energéticos en el sitio.
Además, si se conjunta este esquema con energía renovable, instalando paneles solares, la energía consumida deja de ser un factor que impulse el calentamiento global tan importante en las olas de calor actuales.
Por otro lado, en temas de continuidad operativa y calidad de la energía consumida, para el sector industrial en específico, el almacenamiento de energía es otra alternativa que cobra relevancia en este contexto.
La energía almacenada en sistemas de baterías se puede utilizar en momentos de alta demanda, lo que permite disminuir la carga en las líneas de distribución y transmisión y reducir los riesgos de congestión de las mismas.
Asimismo, para la industria con alta demanda energética, otra de las ventajas de los sistemas de almacenamiento es que ayudan a equilibrar las cargas eléctricas entre las horas punta y las horas intermedias de consumo, si se opera bajo tarifas horarias.
El sistema de almacenamiento acumula la energía cuando la demanda es baja y la descarga en las horas de mayor consumo, permitiendo ahorrar en las tarifas eléctricas y gestionar la demanda y la oferta de la misma.
A su vez, el almacenamiento también mejora la calidad de la electricidad al estabilizar la frecuencia y controlar el voltaje, y contribuye a la confiabilidad del sistema al ser, como se señaló, también una reserva de capacidad.
En la península de Yucatán, por ejemplo, donde la red de transmisión tiende a saturarse y provocar apagones constantes en la región, el almacenamiento de energía y la generación en sitio pueden ser muy útiles en el sector turístico, donde la demanda de energía es alta y constante durante todo el año.
En este sentido, los hoteles y centros turísticos pueden utilizar paneles solares y sistemas de almacenamiento de energía para complementar el suministro de la red eléctrica.
Por otro lado, en la región norte de México, que alberga gran parte del sector productivo del país y donde el clima extremo afecta considerablemente la infraestructura eléctrica, la generación en sitio y el almacenamiento de energía también son soluciones viables para mantener un suministro de energía confiable y sustentable.
Por lo mismo, es importante que en empresas e industrias comiencen a considerar estas alternativas como parte de las estrategias de gestión energética.
La ola de calor en México ha puesto en evidencia la importancia de buscar alternativas para garantizar un suministro de energía confiable y eficiente. La generación en sitio y el almacenamiento de energía son soluciones que pueden ser implementadas en diferentes sectores y regiones del país para reducir la dependencia de la red eléctrica y disminuir los riesgos de cortes e intermitencias de la red.
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