La energía eléctrica es un insumo clave para toda industria, por ello, una eficiente gestión de su costo es vital para la rentabilidad y la operación de las empresas; de igual forma, el cómo se produce dicha energía influye cada vez más en las decisiones de los consumidores finales y la descarbonización industrial deja de ser lujo para convertirse en una necesidad, incluyendo en el sector industrial retail.
La tarifa de Suministro Básico, como la GDMTH, se ha transformado sustancialmente en los últimos años. Estos cambios vienen inducidos, en parte, por el objetivo de reflejar en la misma de una manera eficiente, los costos desde la generación hasta la distribución.
En México, la tarifa eléctrica se compone de costos variables (por ejemplo, combustibles fósiles) y costos fijos (amortización de la inversión en líneas de transmisión), de igual forma, la tarifa reconoce otros costos en los cuales las empresas eléctricas deben de incurrir para la realización del mismo (sueldos, facturas, etc.).
Adicionalmente, en las tarifas reguladas de servicio básico (es decir, no liberalizadas) el regulador busca desarrollar una metodología que reconozca los costos de las empresas, a fin de salvaguardar su sostenibilidad a largo plazo, a la vez que define objetivos de eficiencia energética que incentiven a las mismas a mejorar su competitividad constantemente.
En los últimos años, el costo y disponibilidad de los combustibles, la evolución de las regulaciones, los costos de explotación de CFE y otras variables han incidido directamente en los precios de las tarifas de Suministro Básico para clientes industriales y comerciales.
Esto refleja que la dependencia de la producción a través de energías fósiles genera que la volatilidad asociada a sus precios impacte directamente en las tarifas para industrias y comercios, que a su vez está relacionada con el costo de los productos para los consumidores finales.
En este sentido, la energía solar fotovoltaica (como parte de la gama de energía sostenible) es una de las tecnologías con un acelerado desarrollo científico, tecnológico y comercial, debido a la reducción de costos que ha presentado en los últimos años.
Desde 2013, la regulación mexicana dio impulso a esquemas, como la generación distribuida, que permiten a cualquier tipo de consumidor eléctrico generar directamente electricidad en sus instalaciones para disminuir su consumo de la red (convirtiéndose en “prosumidor”, conjunción de “productor” y “consumidor”).
Derivado de la disminución de costo de la tecnología solar y de la eliminación de costos de transmisión y distribución, automáticamente también es palpable la disminución en el costo de la electricidad.
El consumo energético en los establecimientos comerciales del sector industrial retail depende en gran medida del tamaño y del tipo de actividad que se realice.
Por ejemplo, los centros comerciales cuentan con un comportamiento energético caracterizado principalmente por una alta demanda energética en iluminación, que puede representar hasta el 50% del consumo total, seguido de los procesos de climatización con cerca del 40%.
Los supermercados e hipermercados son los establecimientos que mayor consumo energético por superficie presentan, y ambos cuentan con un comportamiento energético similar, donde los tamaños de superficie o servicios adicionales con los que puedan contar son su mayor diferencia.
En este caso, la demanda energética de los equipos de frío es la que mayor peso tiene y que se potencia con la apertura constante de puertas.
La mayoría de los pequeños locales comerciales consume solo electricidad, con la excepción de establecimientos con hornos para la fabricación o tratamiento del producto, como son las panaderías.
En esos casos, la distribución de los consumos está muy influenciada por el uso de estos equipos específicos, que suponen casi la totalidad del consumo energético del establecimiento.
Esta gráfica refleja que el tipo de actividad del comercio influye directamente en la distribución de los consumos energéticos.
En general, el comercio dedicado a la alimentación demanda más energía para la conservación de sus mercancías, en cambio, los establecimientos con productos no perecederos a la venta tienen consumos energéticos más reducidos.
Los usos energéticos con mayor potencial de ahorro serán los que suponen un mayor consumo: climatización e iluminación para pequeños comercios y centros comerciales, así como en maquinaria de generación de frío y conservación para quienes comercialicen productos alimenticios.
Complementariamente, medidas de iluminación y climatización eficiente pueden conseguir ahorros entre el 20 y el 30% del consumo eléctrico.
Cumplir con las metas de producción es una de las prioridades de toda empresa, especialmente en el sector industrial retail que está más cerca de los consumidores finales; además, en los últimos años en el sector industrial se han sumado los objetivos de reducir el impacto ambiental en las distintas fases de producción.
Lograr esta meta no siempre es sencillo, porque implica incorporar nuevas tecnologías que aprovechen los recursos naturales, por ejemplo, el uso de paneles solares para aprovechar la energía solar.
Por esta razón, es importante que las empresas de la industria retail construyan y consoliden alianzas que les permitan cumplir con sus metas de producción a la vez que contribuyen a reducir los efectos negativos en el medio ambiente.
Para ello es importante tener presente que en la actualidad existen algunos beneficios fiscales que tienen como principal objetivo incentivar a las empresas a adoptar nuevas energías dentro de sus procesos.
La Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA), establece el marco general de incentivos ambientales:
Incentivos ambientales fiscales: Incentivan el cumplimiento de los objetivos de la política ambiental. Un ejemplo es que mediante la adquisición de maquinaria amigable con el medio ambiente las empresas obtienen el beneficio fiscal que establece la Ley de Impuesto Sobre la Renta:
Artículo 34. Fracción XIII. 100% para maquinaria y equipo para la generación de energía proveniente de fuentes renovables o de sistemas de cogeneración de electricidad eficiente.
Es así como a través del trabajo en conjunto, entre industria y gobierno, se pueden tomar medidas para hacerle frente al cambio climático y descarbonizar procesos.
Las tendencias actuales del sector energético: transición energética, descarbonización y electrificación de la economía y la innovación tecnológica, refuerzan la necesidad de las empresas de incorporar elementos que abonen al cumplimiento de estos elementos.
Los aliados en la industria retail son de suma relevancia para que las industrias aminoren el impacto ambiental que se genera dentro de sus procesos, además que incorporar sistemas que aprovechen otros tipos de energía tiene efectos positivos en el tema de costos.
Descarbonizar los procesos en la industria retail no es un tema menor, sino de un impacto considerable. En los últimos años el consumidor experimentó una resignificación de su papel en el mercado, al punto de haber mencionado que podría descartar la posibilidad de compra si es que los productores caen en prácticas poco amigables con el medio ambiente.
Las instalaciones fotovoltaicas cuentan con más de 30 años de vida útil, por lo que la flexibilidad del esquema de implementación, la rapidez de su implementación y la competitividad en precios que brinda supone de esta tecnología un aliado excelente para el sector.
Además, es importante destacar que las tiendas de autoservicio y departamentales cuentan con altos consumos en centros auxiliares, de soporte logístico y operativo para la ejecución de sus negocios, es decir, además de la matriz de suministro, las cadenas cuentan con bodegas, centros de datos, centros de distribución, oficinas corporativas, entre otros.
Por lo anterior y siguiendo lo mencionado sobre las tarifas eléctricas, un sistema de almacenamiento podría abastecer de energía a los centros de distribución del sector retail en los horarios en los que la tarifa es más cara. Para esto se puede cargar la batería previamente en el horario con la tarifa más baja o durante el día con un sistema fotovoltaico.
Enlight es experto en integrar esta solución energética en industrias al contar con más de 20 Megwatts-hora (MWh) de capacidad de almacenamiento instalada y al ser uno de los pocos instaladores certificados Tesla en México y la primera empresa en instalar y poner en marcha el primer sistema Tesla Megapack en el país.
Un sistema de almacenamiento de energía representa una opción más para aumentar la rentabilidad del sector retail, mientras se cumplen los objetivos de descarbonización y eficiencia energética corporativos y nacionales.
En general, la idea de la cultura de eficiencia energética y la descarbonización del sector retail es una tendencia actual y que no planea ir a ningún lado; las necesidades de los consumidores, junto a la búsqueda de productos o servicios con una mejor trazabilidad obliga a replantearse e introducir en el sector nuevas tecnologías para hacer más eficaz el uso de sus recursos y también contar con beneficios económicos, reputacionales, ambientales y sociales en un mediano y largo plazo.
En concordancia con lo anterior, en Enlight hemos desarrollamos un estudio-guía ilustrando cómo la industria del retail puede alcanzar la eficiencia energética y transicionar a fuentes sustentables de energía para alcanzar la competitividad y el desarrollo sostenido en toda la cadena de valor de la industria.
Le invitamos a descargar nuestra Guía de Adaptación y Eficiencia Energética para el sector Retail