Debido a una transformación en las cadenas productivas mundiales el tema de nearshoring ha sonado mucho en los últimos meses, sobre todo haciendo referencia a México y Latinoamérica.
El nearshoring se refiere a la práctica de trasladar actividades empresariales, como la producción o los servicios, a países cercanos del mercado de destino en lugar de ubicaciones más alejadas geográficamente.
En el contexto de México, el nearshoring implica la transferencia de procesos de negocio o actividades de producción desde ubicaciones más alejadas hacia México, aprovechando las ventajas geográficas que tiene el país y otros beneficios asociados.
En el modelo de nearshoring o near-shoring (cerca de la costa), a diferencia del offshoring (modelo con el que China tomó relevancia internacional), las empresas tienen el control de su producción, por lo mismo, el nearshoring se ha vuelto una estrategia popular para las empresas, especialmente en la industria manufacturera y de servicios, ya que puede ofrecer diversas ventajas.
Según cálculos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la ganancia potencial para Latinoamérica y el Caribe en el corto y mediano plazo de las oportunidades que ofrece el nearshoring podrían representar un aumento de hasta 78 mil millones de dólares (MDD) en nuevas exportaciones de bienes y servicios, siendo 64 mil millones en comercio de bienes y 14 mil millones en comercio de servicios; con considerables oportunidades para la región en la industria automotriz, textil, farmacéutica, energías renovables, entre otras.
México y Brasil, estima el BID, tienen las mayores oportunidades de la región, con México como principal beneficiario del 44% de los recursos provenientes de dichas exportaciones, es decir más de 34 mil millones de dólares en exportaciones anuales adicionales, lo que se estima implicaría un crecimiento adicional del 2.6% del PIB nacional.
El nearshoring en México se ha convertido en una opción estratégica para muchas empresas que buscan optimizar sus operaciones, reducir costos y aprovechar las ventajas geográficas y comerciales que ofrece el país. Algunos de los beneficios del nearshoring en México pueden incluir:
Gracias al Tratado de Libre Comercio que México tiene con Canadá y Estados Unidos (el mayor mercado de consumo del mundo), México tiene la ventaja frente a otros países interesados en el modelo como el mencionado Brasil, Turquía, India, Vietnam o Taiwán.
Al estar geográficamente cerca de los países que externalizan sus operaciones, se reducen los costos y tiempos de transporte, lo que facilita la logística y la gestión de la cadena de suministro.
México comparte similitudes culturales y lingüísticas con los demás países de Norteamérica, lo que puede facilitar la comunicación y la colaboración entre las empresas.
Aunque los costos laborales en México pueden ser más altos que en algunos países de Asia, todavía son competitivos en comparación con los de Estados Unidos o Canadá, lo que puede resultar en ahorros significativos para las empresas, sin sacrificar la calidad.
México cuenta con una fuerza laboral educada y capacitada en diversas áreas, lo que hace que sea atractivo para empresas que buscan acceso al talento calificado.
México tiene una serie de acuerdos comerciales, incluido el Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que facilitan el intercambio comercial y la inversión con otros países de la región.
La situación energética de México puede tener un impacto en la viabilidad y la atracción del nearshoring en el país. En los últimos años, México ha enfrentado desafíos en el sector energético, y estos pueden influir en las decisiones de las empresas que consideran adoptar el nearshoring.
El principal reto que tiene México con la llegada del nearshoring es el abastecimiento energético industrial, pues especialistas señalan que para poder aprovechar la tendencia se necesitará mayor energía.
Asimismo, la disponibilidad y el costo de la energía son factores críticos para las operaciones de manufactura y otras actividades empresariales. Cualquier inestabilidad en el suministro o aumentos significativos en los costos de energía pueden afectar negativamente la atracción del país como destino para nearshoring.
Además, es importante tomar en cuenta que de acuerdo con expertos en este sector, el acceso a energía más económica, limpia y de mejor calidad es una de las preocupaciones más importantes de los inversionistas, por lo que aumentar la capacidad de generación eléctrica sustentable en el país es tan crucial como el impulso a la inversión pública en líneas de transmisión y distribución de alta y media potencia en los ejes de desarrollo.
Al mismo tiempo, México ha estado trabajando en una transición hacia fuentes de energía más sostenibles y renovables. Esto puede afectar las decisiones de las empresas, especialmente aquellas que buscan una cadena de suministro más sostenible o que tienen requisitos específicos en términos de fuentes de energía.
En este contexto, las energías renovables como la solar fotovoltaica han tomado mayor relevancia en el panorama industrial, demostrando ventajas significativas como su inherente producción local y su menor costo de distribución regional (al ser de transmisión eléctrica). Esto a su vez, ha provocado un mayor uso de tecnologías complementarias (como el almacenamiento de energía), proporcionando alternativas viables para la estabilización y confiabilidad de la oferta energética en México.
Es importante señalar que la situación energética en México puede variar a lo largo del tiempo y depender de las políticas gubernamentales, los cambios en la infraestructura y otros factores. Por esto, es importante evaluar cuidadosamente la situación energética actual y futura para garantizar la sostenibilidad y eficiencia de las operaciones industriales.
Además, la consulta con expertos locales y la comprensión de las dinámicas específicas del mercado energético mexicano son cruciales para tomar decisiones informadas.
Sistema fotovoltaico instalado por Enlight. Zona industrial Tlalnepantla.
La adquisición de sistemas fotovoltaicos en generación distribuida en conjunto con almacenamiento de energía (BESS, por sus siglas en inglés) o la adopción de opciones de financiamiento, es la mejor opción para las empresas que llegan a México gracias al nearshoring, debido a que al generar su propia energía limpia, pueden eliminar los recursos que destinan a la compra de electricidad convencional dependiente de combustibles contaminantes.
El costo de la energía solar puede ser hasta 60% menor que la electricidad adquirida a través de la red, además que la adquisición de este tipo de soluciones brindan cierta independencia de la red eléctrica pública, lo que hace a las industrias más resilientes ante los retos de infraestructura eléctrica que tiene el país en los próximos años.
En Enlight contamos con una amplia experiencia en soluciones fotovoltaicas y de almacenamiento de energía. Somos expertos en resolver problemas energéticos y reducir gastos operativos, siendo profesionales en la planeación, instalación y monitoreo de los sistemas industriales en conjunto.
Según los requisitos de la industria y del sector, calculamos las características de rendimiento necesarias para cada proyecto. Contamos con expertos en componentes y técnicas de diseño correctas y haremos que su producto sea confiable, altamente eficiente y que cumpla con todos los estándares definidos específicamente para su sector.
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