A finales de agosto, los dos subsecretarios de comercio exterior del gobierno de México y Estados Unidos intercambiaron las preocupaciones que cada país tiene por las políticas públicas recientes.
Por la parte de México se habló del cobro de salvaguardas a paneles solares mexicanos y, por la parte de Estados Unidos, de la política mexicana que frena los permisos a biotecnológicos, entre otras más cuestiones.
Durante el diálogo que se dio en la Comisión de Libre Comercio del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) la subsecretaria de Comercio Exterior de México, Luz María de la Mora, planteó que a los paneles solares fabricados en territorio mexicano se les cobra una salvaguarda por entrar al mercado estadounidense, lo que ya no se hace con los canadienses.
México también puso sobre la mesa el tema de la Ley de Reducción de la Inflación de Estados Unidos en la que se incluyeron subsidios para los autos eléctricos que se armen en países con los que los estadounidenses tienen tratados.
Después de la plática la Secretaría de Economía afirmó que durante el diálogo se “abordaron temas como las autorizaciones de productos biotecnológicos, la recién aprobada Inflation Reduction Act, la salvaguarda que impone Estados Unidos a paneles solares producidos en México y la implementación de la Reforma Laboral” a través de un mensaje en la red social Twitter.
Como contexto, Canadá logró un arreglo con Estados Unidos para que se eliminaran las salvaguardas a los paneles solares canadienses, como resultado de un panel de controversia que vía T-MEC interpusieron desde Ottawa.
Por otra parte, la oficina de Representación Comercial de Estados Unidos dijo que el representante adjunto, Jayme White, al dar seguimiento de la plática hecha en julio pasado en el marco de la Comisión de Libre Comercio del T-MEC, pidió que México, al otorgar un permiso a productos agrícolas biotecnológicos, considere la importancia de definir su aprobación a partir de bases científicas para determinar los riesgos.
También pidieron que se consulte a las partes interesadas durante el desarrollo de nuevas regulaciones en México y hablaron sobre la implementación de la reforma laboral mexicana.
De acuerdo con la Oficina del Censo de Estados Unidos, dependen 7.8 millones de trabajadores entre ambos países de dicho acuerdo comercial.
La Secretaría de Economía señaló que coincidieron ambas partes en el compromiso de mantener un diálogo constante y seguir fortaleciendo la relación comercial así como la integración productiva entre los dos países.
Con información de El Universal y Milenio