A finales de junio la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA, por sus siglas en inglés) presentó el informe Perspectiva Mundial de las Transiciones Energéticas (WETO) 2023, en el cual se identifican las áreas y acciones prioritarias basadas en tecnologías disponibles que deben llevarse a cabo antes de 2030 para alcanzar emisiones netas cero en 2050.
En el informe la agencia considera que el mundo necesita agregar 1,000 gigawatts (GW) anuales de nueva capacidad renovable para 2030.
Pues, aunque durante 2022 se lograron agregar 300 GW de nueva capacidad instalada renovable, estableciendo un récord, la brecha entre lo logrado y lo requerido continúa aumentando.
“El informe exige una mayor ambición global en el despliegue de energías renovables, habilitada por la infraestructura física, las políticas y las regulaciones, y destaca las capacidades institucionales y de la fuerza laboral”, plantea el organismo.
El informe destaca el papel de la electrificación y la eficiencia energética como impulsores clave de la transición energética, habilitados por la energía renovable, el hidrógeno limpio y la biomasa sostenible.
“Se necesitan objetivos de energía renovable más ambiciosos; el mundo debe agregar un promedio de 1000 GW de capacidad de energía renovable anualmente para 2030, así como aumentar significativamente el uso directo de energías renovables en los sectores de uso final”, señala la agencia.
Por su parte, el presidente designado de la COP28, a celebrarse este año en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, Sultan al-Yaber, dijo:
“Un objetivo por sí solo no es suficiente. Este informe nos brinda un camino sólido hacia la implementación y agradezco las recomendaciones de IRENA. He pedido triplicar la energía renovable para 2030, lo cual está en línea con el informe WETO de IRENA. La velocidad a la que se produzca la transición energética depende de la rapidez con la que podamos implementar alternativas sin emisiones de carbono, al mismo tiempo que garantizamos la seguridad energética para que nadie se quede atrás. También necesitamos la voluntad política para crear las condiciones necesarias para aumentar rápidamente las energías renovables”.
Al-Yaber también mencionó que se debe proporcionar financiamiento accesible y asequible necesario para las carteras de proyectos.
Igualmente, se pronunció porque se tomen medidas urgentes para acelerar la expansión de infraestructura de la red, para reducir los plazos de permisos y para reducir el costo del capital en los mercados emergentes y las economías en desarrollo.
El documento WETO 2023 identificó los siguientes retos para volver a encarrilar el camino hacia la transición energética:
También consideró que para agregar velocidad y escala a la transición energética se requiere reescribir la cooperación internacional.
Para ello es necesaria una evaluación de las funciones y responsabilidades de las entidades nacionales y regionales, las organizaciones internacionales, las instituciones financieras internacionales y los bancos multilaterales de desarrollo para garantizar sus contribuciones óptimas a la transición energética.
De igual forma opinó que lo anterior significa garantizar que los fondos lleguen a los más vulnerables globalmente.
Por otro lado, IRENA presentó el Diseño del Mercado de la Electricidad, análisis que ofrece una caja de herramientas con 100 soluciones para adaptar estrategias nacionales y reducir las emisiones en los usos finales de la energía en industria, transporte y edificios a través del uso de fuentes renovables.
Según el organismo internacional, la electrificación inteligente brinda una forma rentable de acelerar el crecimiento económico, mejorar la seguridad energética y reducir los impactos del cambio climático.
Además, IRENA menciona que el uso de energías renovables permite aumentar la seguridad del suministro, reducir la dependencia de combustibles fósiles importados y reducir el impacto de la volatilidad de los precios de los combustibles en los últimos años, al mismo tiempo que reduce las emisiones contaminantes por generación de energía.
El informe destaca que la electricidad será el principal portador de energía y representará más de la mitad del consumo mundial para 2050.
La caja de herramientas se basa en una revisión de cientos de soluciones innovadoras y brinda orientación sobre cómo utilizarlas según el contexto del país.
“Los tomadores de decisiones deben adoptar un enfoque sistémico, combinando las innovaciones en tecnología e infraestructura con las del diseño y regulación del mercado, la planificación y operación del sistema y los modelos comerciales, según el nuevo informe”, detalla.
A través de la innovación es posible reducir costos, minimizar la inversión y crear nuevas oportunidades de negocio, a lo que se suman paquetes de incentivos fiscales en las economías más grandes.
El informe concluye que, en ausencia de una solución única para la electrificación inteligente, las estrategias óptimas y la implementación de innovaciones variarán entre los países y los atributos específicos del sistema.
En este sentido, incorporar sistemas de almacenamiento de energía y energía solar en uno de los sectores que más consume energía, el sector industrial, es un primer paso para garantizar la transición hacia un futuro sostenible y sin emisiones de carbono.
La implementación de almacenamiento de energía y sistemas fotovoltaicos es clave para superar los desafíos identificados en el informe y lograr una transición energética exitosa hacia un mundo más sostenible y con cero emisiones netas.
Con información de Energía Debate.