España se ha posicionado como el cuarto país europeo en el aprovechamiento de la energía solar fotovoltaica con un 6% del total del mercado europeo, por delante de Italia, Francia y Gran Bretaña.
Según los datos oficiales de Red Eléctrica Española, la potencia solar fotovoltaica se triplicó en los últimos tres años, pasando de 4,767 Megawatts (MW) a principios de 2019 a 15,190 MW a finales del 2021, estableciéndose como una fuente de energía limpia y sostenible que promete revolucionar la forma en que se genera y consume energía en el país.
En 2022, la energía fotovoltaica en España cerró con un 33% de producción más que el año anterior, situando por primera vez los paneles solares como una de las tecnologías con mayor poder de contribución de fuentes energéticas renovables. En otras palabras, la energía solar pasó de representar el 3.55% del total de energía generada en el país a un 8.05%.
Aunado a esto, el precio de los paneles solares ha caído un 99% y, en los últimos años, el costo de la energía solar ha disminuido significativamente, por lo cual se espera que siga disminuyendo a medida que la tecnología continúe mejorando y la demanda aumente.
Como contexto, la Unión Europea, el segundo mercado de crecimiento más grande después de China, ha tenido una expansión de capacidad renovable estable en los últimos cinco años en comparación con 2010-2015, y se espera que su ritmo de expansión se duplique con creces durante 2022-2027.
Si bien, varios países miembros de la UE ya habían introducido objetivos y políticas ambiciosos para acelerar el despliegue de energía renovable antes de la invasión de Ucrania, desde entonces la Unión Europea ha propuesto objetivos aún más agresivos en el marco del paquete REPowerEU para eliminar las importaciones rusas de combustibles fósiles para 2027.
Por lo mismo, se espera que las políticas a nivel nacional, y de la UE en conjunto, implementadas desde el comienzo de la guerra aceleren el despliegue de electricidad renovable, sobre todo la producida con energía solar fotovoltaica.
Para el sector eléctrico de la UE, la expansión de la generación de energía eólica y fotovoltaica sigue siendo una de las formas más eficaces de reducir el consumo de gas natural. Los altos precios de la electricidad, resultantes de los precios récord del gas natural, continúan mejorando la competitividad de las energías renovables a gran escala en respuesta a las alternativas basadas en combustibles fósiles.
De hecho, desde diciembre de 2021 hasta octubre de 2022, los precios promedio de los contratos de proyectos eólicos y solares fotovoltaicos a largo plazo estuvieron un 77% por debajo de los precios del mercado mayorista. Además, la adopción de aplicaciones de energía solar fotovoltaica distribuida se está expandiendo, pues ayudan a los clientes industriales y comerciales a reducir sus facturas de electricidad que han ido en aumento en el continente desde principios de 2022.
Aunado a lo anterior, según previsiones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la participación de las energías renovables en el suministro eléctrico global pasará del 26% en 2018 al 44% en 2040.
Es importante resaltar que los paneles solares no solo generan electricidad cuando el sol está visible. Si bien es cierto que la producción de energía de un panel solar es mayor durante un día soleado, los paneles fotovoltaicos siguen generando energía mientras haya radiación solar, incluso en días nublados o lluviosos.
La energía solar es la fuente de energía más abundante en la Tierra. La cantidad de energía solar que llega a la superficie terrestre en una hora es suficiente para satisfacer las necesidades de energía de todo el planeta durante un año entero.
Con información de Compromiso RSE.