Dentro de la industria automotriz garantizar la estabilidad y continuidad operativa es esencial para mantener los flujos de producción y cumplir con los plazos de entrega establecidos.
Sin embargo, no es secreto que uno de los principales desafíos a los que se enfrentan las empresas de este sector es la gestión eficiente de la energía que impacta directamente en los procesos productivos y en la calidad de los productos.
En este sentido, la implementación de sistemas de almacenamiento de energía puede ser una alternativa innovadora y eficaz para garantizar la continuidad operacional de la industria automotriz y alcanzar una mayor eficiencia energética.
En este artículo, exploraremos la importancia de la continuidad operativa para la industria automotriz y las ventajas de los sistemas de almacenamiento de energía en este contexto.
La continuidad operativa se refiere a la capacidad de una organización de continuar con sus actividades y servicios en caso de un evento adverso o imprevisto que pueda interrumpir o afectar significativamente su buen funcionamiento.
Tener la capacidad de continuar las operaciones no depende solamente de un factor, implica tener una planificación, preparación y respuesta ante situaciones de emergencia, como desastres naturales, ciberataques, fallas en el suministro de energía, entre otros imprevistos.
Por lo mismo, la continuidad operativa en el sector automotriz es esencial para garantizar la seguridad de los empleados, la protección de los activos y la satisfacción de las necesidades de los clientes y usuarios.
Las líneas de producción en la industria automotriz son altamente especializadas y requieren de una gran cantidad de tiempo y dinero para instalarse y operar, por lo mismo, las interrupciones en la producción pueden tener consecuencias graves y costosas.
Cualquier interrupción, ya sea por desastres naturales, fallos técnicos, problemas con el suministro energético o fallas en la maquinaria puede detener la cadena de suministro y causar problemas en la producción.
Por lo tanto, un plan de continuidad operativa es fundamental para garantizar que las empresas de la industria puedan continuar produciendo automóviles, incluso en condiciones adversas.
Un plan de continuidad operativa en conjunto con tecnologías de soporte, como el almacenamiento de energía, en la industria automotriz es esencial para garantizar la producción, minimizar los riesgos y proteger la integridad y reputación de las empresas.
La industria automotriz es altamente dependiente de la continuidad operativa para mantener su productividad. Si se interrumpe el flujo de producción por cualquier motivo, es inevitable que se produzca una pérdida de tiempo, dinero y recursos.
Cuando se detiene la producción, la cadena de suministro se ve afectada. Si los proveedores no pueden entregar las piezas necesarias a tiempo, la producción se retrasa aún más. Además, el tiempo necesario para poner en marcha de nuevo las líneas de producción puede ser largo y costoso, lo que aumenta el tiempo de inactividad de la empresa y disminuye su capacidad para producir.
Aunado a lo anterior, hay que tomar en cuenta que la industria automotriz es altamente competitiva y cualquier retraso en la producción puede resultar en la pérdida de contratos o clientes. Lo cual puede llevar a una disminución de la demanda y a una menor rentabilidad.
Una de las razones por las que la continuidad de la empresa se puede ver afectada es la fluctuación drástica de voltaje eléctrico que puede ser perjudicial para la maquinaria sensible dentro de esta industria.
Ya que los equipos necesarios para la producción suelen requerir de un voltaje constante y estable para su correcto funcionamiento, si hay fluctuaciones en el voltaje eléctrico, puede haber sobrecargas o picos de energía que dañen los circuitos eléctricos, causando problemas en la operación y reduciendo la vida útil del equipo.
Esto puede aumentar los costos de reparación, mantenimiento y reemplazo, lo que resulta en una disminución de la eficiencia y productividad para la industria.
Una pieza faltante o retraso en el suministro automotriz puede afectar la producción en toda la cadena de montaje. Esto puede ocasionar retrasos en las entregas de los vehículos, afectando directamente las finanzas de la empresa y llevando a la pérdida de oportunidades de venta.
Además, la interrupción en la cadena de suministro también afecta los costos de producción y la calidad y reputación del producto final, lo cual puede llevar a una disminución de la confianza y la lealtad de los clientes, afectando inevitablemente la rentabilidad de la empresa.
Como mencionamos, la falta de continuidad operativa en la industria automotriz puede afectar la calidad del producto final de varias maneras. Ya sea por retrasos en la producción, interrupciones en el proceso de calidad, falta de cumplimiento de los estándares de seguridad o fallas en el funcionamiento de la maquinaria.
El garantizar la continuidad del proceso de producción tiene un impacto directo en el resultado final del producto.
Otro de los riesgos que corre la industria automotriz por falta de continuidad operativa es el aumento de los costos a largo plazo debido a diversos factores.
En primer lugar, si la producción se detiene se pueden producir retrasos en la entrega de los productos, lo que puede tener un impacto negativo en la reputación de la empresa, resultando en clientes insatisfechos y en pérdida de ventas, lo que a su vez afecta los ingresos y la rentabilidad a largo plazo.
En segundo lugar, puede haber costos adicionales asociados con la resolución de problemas de producción y la reparación de maquinaria o adquisición de nuevas materias primas para mitigar el efecto de las interrupciones. También puede haber costos de capacitación de los trabajadores para garantizar que puedan adaptarse a los cambios en la producción.
La falta de continuidad operativa puede tener un impacto significativo en los costos a largo plazo en la industria automotriz, tanto en términos de rentabilidad como de reputación.
Como hemos visto, la continuidad operativa es crucial para la industria automotriz y no está de más mencionar algunos de los beneficios que se obtienen con ella.
El tiempo es un recurso valioso en la industria. Tener continuidad en los procesos productivos asegura el cumplimiento de los plazos de entrega, lo que se traduce en la satisfacción de los clientes y colaboradores.
La continuidad operativa ayuda a mejorar la calidad de los productos, ya que se pueden detectar y corregir errores a tiempo y antes de que signifiquen un problema importante.
Como mencionamos en la parte de riesgos, la interrupción de la producción puede generar costos adicionales y retrasos en la cadena de suministro. La continuidad operativa permite reducir estos costos y minimizar los riesgos productivos.
La continuidad operativa mejora la eficiencia de la línea de producción y aumenta la productividad, lo que a su vez aumenta la rentabilidad de la empresa.
La continuidad operativa en la industria automotriz permite mantener la estabilidad en la cadena de suministro, lo que beneficia a proveedores y empresas asociadas.
Asimismo, la continuidad operativa permite a la industria automotriz seguir invirtiendo en investigación y desarrollo de nuevas tecnologías, lo que le permite mantenerse a la vanguardia en un mercado global y cada vez más competitivo.
La continuidad operativa permite mantener una imagen de confiabilidad y solidez ante clientes y proveedores. Esto se traduce en una mayor lealtad del cliente y una mayor capacidad para hacer frente a futuras crisis.
El almacenamiento de energía por baterías (BESS, por sus siglas en inglés) es la solución ideal para los sectores que, por su naturaleza productiva, tienen altos consumos energéticos y un margen reducido para paros en su operación, como la industria automotriz.
Los BESS son sistemas que utilizan baterías de iones de litio para almacenar electricidad. Se pueden utilizar de forma independiente o junto con fuentes renovables de energía, pues este tipo de sistemas pueden capturar energía de diversas fuentes, almacenándola en baterías recargables para su uso posterior.
A diferencia de los generadores de gas o diésel, los sistemas de almacenamiento BESS tienen un tiempo de respuesta en milisegundos, lo que garantiza que no se paren procesos productivos por pequeñas fluctuaciones en el voltaje de la red o cortes totales de energía, protegiendo la maquinaria sensible de la planta y asegurando continuidad operativa en todo momento.
Aunado a lo anterior, los sistemas de almacenamiento tienen la capacidad de cubrir cortes continuos o de larga duración gracias a que tienen una mayor densidad de energía, es decir, pueden almacenar más energía en un menor espacio, mientras que los sistemas de alimentación ininterrumpida (UPS, por sus siglas en inglés) están diseñados para cubrir las caídas y los cortes de energía a corto plazo.
Los BESS, además, no requieren mucho mantenimiento regular y están diseñados para instalarse a la intemperie, siendo ideales para espacios reducidos.
Cabe mencionar que la aplicación y uso del sistema de almacenamiento se adecúa a cada cliente, se puede aumentar o disminuir la cantidad de carga apartada para continuidad operativa dependiendo de las necesidades del sitio.
Los sistemas ofrecen un amplio abanico de opciones con diversas capacidades de almacenamiento y con diferentes alternativas de aplicación y presupuesto.
La adquisición de un BESS es la respuesta para satisfacer las necesidades eléctricas de la industria automotriz, ya que resuelve los problemas energéticos de las líneas de transmisión y reduce los costos operativos; siempre y cuando se cuente con profesionales para su planeación, instalación y monitoreo.
Encontrar el equipo de desarrollo e instalador adecuado puede ayudarle a crear una solución, ya sea a través de financiamiento o en compra directa, que funcione y cumpla con sus expectativas.
En Enlight contamos con una amplia experiencia en tecnologías de almacenamiento de baterías, incluidos sus componentes de hardware y software.
Según los requisitos de la empresa y del sector, calculamos las características de rendimiento necesarias para cada proyecto y los costos de diseño de cada BESS.
Al elegir los componentes y las técnicas de diseño correctas, hacemos que su solución sea confiable, altamente eficiente y que cumpla con todos los estándares definidos específicamente para cada sector de la industria automotriz.
Si su planta tiene problemas con cortes continuos de energía o intermitencias que afectan sus operaciones diarias y continuidad operativa, un sistema de almacenamiento es la respuesta.
No dude en contactarnos para conocer más al respecto.