En cualquier hospital la continuidad operacional es de vital importancia para garantizar la seguridad y el bienestar de los pacientes.
Interrupciones en el suministro eléctrico, ya sea intermitencias regulares en el suministro de energía o cortes totales, pueden ocasionar grandes inconvenientes: desde la suspensión de cirugías hasta la pérdida de medicamentos y daños en equipos médicos críticos.
Para mitigar estos riesgos, cada vez son más los hospitales que recurren a sistemas de almacenamiento de energía para garantizar una fuente de alimentación eléctrica de respaldo confiable.
En este artículo profundizaremos en los beneficios de estos sistemas y cómo pueden ser implementados en un hospital para garantizar la continuidad operacional en caso de una emergencia eléctrica.
¿En qué consiste la continuidad operacional en un hospital?
La continuidad operacional en un hospital significa que el hospital tiene la capacidad de brindar servicios de alta calidad a pacientes y empleados en diferentes escenarios, como terremotos, incendios, epidemias, cortes de energía y diversos tipos de emergencias.
Tener un plan de continuidad operacional es necesario para garantizar que, en caso de algún evento catastrófico o imprevisto, los servicios de salud no sean interrumpidos a pesar de los contratiempos y que al mismo tiempo, se garantice la seguridad de los pacientes, personal médico y demás miembros del equipo hospitalario.
La continuidad operacional en un hospital es fundamental para garantizar la constancia en la atención de pacientes ante cualquier eventualidad y que los profesionales de la salud y el personal de apoyo estén preparados para atender las emergencias con rapidez y eficacia.
En este contexto, los cortes de luz son una amenaza constante, lo que puede comprometer la continuidad de las operaciones. Es aquí donde entra en juego la implementación de sistemas de almacenamiento de energía (BESS, por sus siglas en inglés).
Estos sistemas permiten acumular la energía y utilizarla cuando se produce un corte o una interrupción en el suministro eléctrico. De esta forma, se asegura la continuidad del servicio y se garantiza que los equipos críticos no dejen de funcionar.
Además, estos sistemas pueden ser alimentados con energías renovables, lo que reduce la dependencia de la red eléctrica y contribuye a la sustentabilidad del hospital.
Riesgos de no contar con un plan de continuidad operacional en hospitales
Como mencionamos, si un hospital no cuenta con un plan de contingencia bien estructurado sus operaciones cotidianas pueden verse afectadas por diversas situaciones imprevistas, como inundaciones, terremotos, cortes de energía, incendios, epidemias, entre otros.
Interrupción de servicios médicos
Uno de los principales riesgos que implica la falta de un plan de continuidad operacional es la interrupción de los servicios médicos, lo que pone en peligro la vida de los pacientes que necesitan atención inmediata. Además, el personal médico puede verse abrumado por la emergencia y no estar preparado para actuar sin un plan establecido para gestionar la situación.
Daños en equipos o infraestructura
Si el hospital no tiene medidas de emergencia ante situaciones imprevistas, puede verse afectado por daños graves en la infraestructura, en su tecnología y en sus instalaciones.
En casos extremos, incluso el hospital se verá obligado a cerrar sus puertas temporalmente, afectando la continuidad de sus servicios, lo que puede generar consecuencias graves en la salud de sus pacientes, así como pérdidas económicas importantes.
Suspensión de comunicaciones
Otro riesgo considerable es la falta de comunicación con los pacientes y sus familias durante una crisis. Si el hospital no tiene un plan de comunicación establecido, los pacientes pueden permanecer aislados y los familiares no podrán obtener información sobre su estado de salud, generando incertidumbre y angustia.
La falta de un plan de continuidad operacional en hospitales representa un riesgo grave para la atención médica, la seguridad de los pacientes y el funcionamiento de la institución en su conjunto.
Por esta razón, es necesario que los hospitales tengan estrategias sólidas y claras de gestión de riesgos, así como tecnología de apoyo que garantice la continuidad de sus operaciones en caso de emergencias o situaciones inesperadas.
Ventajas de un BESS para la continuidad operacional en hospitales
Como hemos visto, garantizar la continuidad operacional en hospitales es esencial para mantener la calidad en la atención de los pacientes.
Por esta razón, contar con un sistema de almacenamiento de energía se convierte en una solución eficiente para evitar interrupciones durante un corte eléctrico, evitando un impacto negativo en las vidas de los pacientes y en los imprescindibles recursos del hospital.
La ventaja más palpable de este tipo de sistemas es la garantía de tener un respaldo de energía para mantener en funcionamiento los equipos médicos, sistemas de iluminación, climatización, entre otros, asegurando la seguridad y el bienestar de pacientes y personal hospitalario en todo momento.
También existen otras ventajas a continuación explicadas.
Respuesta confiable ante emergencias
La energía eléctrica es esencial para el funcionamiento de los equipos médicos críticos en un centro hospitalario. La configuración de un sistema de almacenamiento de energía garantiza el suministro energético ininterrumpido proporcionando una respuesta confiable e inmediata en caso de intermitencias o cortes prolongados en la fuente energética.
Esto, además de asegurar el óptimo funcionamiento del hospital, ayuda a cuidar la maquinaria más sensible ante cambios bruscos de voltaje o apagones totales.
Ahorro en costos
El almacenamiento de energía también resulta beneficioso en términos de reducción de costos.
Al combinarse con una fuente de energía alternativa (como paneles solares), el hospital no depende totalmente del suministro de la red eléctrica y puede crear un círculo virtuoso entre almacenamiento y energía renovable.
Esto a largo plazo reduce sus gastos energéticos e incrementa la sustentabilidad del inmueble al tener energía renovable autogenerada para sus operaciones.
Incremento en la eficiencia energética
El almacenamiento de energía mejora la eficiencia energética del hospital, pues mejora el cómo consume energía el establecimiento al controlar el suministro de la misma cuando es necesario.
Lo anterior, reduce las pérdidas de energía que se producen durante el transporte de la misma a través de largas distancias en la red eléctrica y evita que se desperdicie energía generada.
Flujos energéticos más estables y cuidado de maquinaria
Un sistemas de almacenamiento de energía también ayuda a estabilizar los flujos energéticos, evitando sobretensiones y fluctuaciones que podrían dañar los equipos sensibles a las variaciones drásticas de voltaje.
Continuidad operacional en todo momento
Un sistema de almacenamiento de energía es el aliado ideal para garantizar la continuidad operacional de un hospital en caso de interrupciones en la fuente de energía eléctrica, además de ayudar a reducir costos y mejorar la eficiencia energética del centro hospitalario.
En Enlight contamos con una amplia experiencia en sistemas de almacenamiento de energía, según los requisitos del inmueble y la demanda energética calculamos las características de rendimiento necesarias para cada proyecto y los costos de diseño de cada sistema.
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